FashionTechForum
Desde hace años que se habla de los “wearables” y de la electrónica dentro del mundo de la moda, pero es ahora cuando se empieza a tomar en serio como una opción. Este año es el segundo del Fashion Tech Forum y es el primero del CNIL que organizó Vogue en el mes de abril en Florencia hablando sobre tecnología y artículos de lujo. Los grandes de la moda ya están filosofando el cómo puede ser dicha integración, aunque algunos diseñadores todavía critiquen la innovación en la moda y también las nuevas tecnologías alegando que diseño es diseño y que dónde hay que ser creativo es en el diseño y no en las tonterías que pueda hacer una camiseta o un bolso.
El mundo de la moda o del diseño de moda es muy hermético. En el sentido de que un director creativo de una casa de moda tiene que venir de las escuela de diseño de moda y no de las universidades de diseño industrial, diseño gráfico o arquitectura. Saltarse las normas es un sacrilegio, aquí impera la ley de que cada uno en su sitio y de lo ha estudiado. Aunque hay excepciones que confirman esta regla invisible que todo el mundo conoce, desde que Raf Simons entró como director creativo de la casa Dior, viniendo con un origine del mundo del diseño industrial y del mueble.
Durante el Fashion Tech Forum se habló de cómo la nueva era de márketing digital puede cambiar la manera de acercarnos a los nuevos consumidores que siempre llevan consigo un teléfono móvil pero que están cansados de las publicidades invasivas, o de cómo las matemáticas y la programación de algoritmos pueden predecir si nuevos productos van a ser aceptados en el mercado.
Pero lo más remarcable fue la presentación del proyecto Jacquard fundado por Google, en el que se crearon hilos conductivos para poderlos entrelazar a cualquier tejido, siendo lavables y que pueden hacer que cualquier camisa sea una “pantalla táctil” con la que podamos interaccionar con “otras pantallas” o “sistemas”. Está claro que las prendas con tecnología serán dificilmente encontradas en las tiendas “vintage” están más bien en los museos al lado de los primeros Mac de Apple, pero por algún lado se tiene que empezar.
Y la introducción de la tecnología en el mundo de la moda puede venir desde nuevas aplicaciones móviles, hasta nuevas formas de publicidad y de atraer a los consumidores, cómo en las tiendas o incluso en la ropa.
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